1.26.2011

Tron: El Legado

La mejor excusa para justificar el abandono de este blog por tanto tiempo es haberle dado tiempo a la secuela del post anterior para que se estrenara en Costa Rica, así que el tiempo se agotó hoy cuando finalmente pude ver Tron: El Legado. Hay mucho que decir de la película, pero lo más justo es comenzar a encaminar a los más olvidadizos o poco enterados (ver detalles de la Tron original en el post anterior).
La película cuenta la historia de Sam Flynn, el hijo de Kevin, quien ha pasado gran parte de su vida bajo la sombra de un padre desaparecido, a quien él considerada un desertor; es por eso que no le interesa su herencia, las Industrias Encom, creadas y dirigidas alguna vez por su padre y en donde aún colabora Bradley, un antiguo "amigo de armas de su viejo" y creador del programa Tron.
Lo cierto es que a petición de este viejo amigo es que Sam viaja al edificio de videojuegos propiedad de su padre y es allí donde comienzan a desarrollarse los acontecimientos. En un resumen a grandes rasgos, el joven es atrapado por la máquina digitalizadora y va a parar a La Rejilla; allí recibe la ayuda de Quorra, la última de los ISO, seres digitales únicos, y quien parece tener un gran valor para la posible interacción entre los mundos digital y natural. Al poco tiempo Sam se ve escapando en medio del propio mundo cibernético creado por su desaparecido padre que, oh sorpresa: ha estado atrapado allí mismo durante todos estos años por una de sus más grandes creaciones: Clu, un programa especializado en crear la perfección dentro de su mundo. Kevin le cuenta a su hijo la verdadera historia del golpe de estado de Clu y sabe que, junto con su padre y Quorra debe huir hacia nuestro mundo para evitar, desde afuera la tiranía del programa y su ejército.
Tron: El Legado es una maravilla visual que solo puede compararse con el fenómeno que representó Avatar hace poco más de un año, ambas son películas cuya trama es de una sencillez hasta predecible pero que no dejan de sorprendernos cada pocos minutos como mínimo. Los colores son brillantes y la acción es vibrante en secuencias animadas impresionantes y disfrutadas al máximo en la posibilidad que brinda el cine de tercera dimensión. Es cine de entretenimiento puro y llano, sin muchas aspiraciones aunque realizado con seriedad y talento. La música es quizás la responsable de mantenernos inmersos en las acciones, con una banda sonora a cargo de la prestigiosa banda Daft Punk, cada momento es emocionante y nos sentimos parte de la acción siempre.
Jeff Bridges, en un absoluto resurgimiento de su carrera (Iron Man, Crazy Heart, True Grit) vuelve a brillar con su interpretación, doble esta vez. Hay momentos en que reconocemos en Kevin Flynn algunos rasgos de personajes que ha interpretado Bridges en el pasado, pero siempre gusta su carisma y su personalidad que parece siempre a punto de explotar. La otra actuación destacable es la de Olivia Wilde, en el papel de Quorra, quien recuerda muchísimo la frescura e ingenuidad de Milla Jovovich como Leeloo, en El Quinto Elemento. Ambos personajes son inocentes y fuertes al mismo tiempo, con una sonrisa a punto de escaparse y una curiosidad que queda demostrada en unos enormes y hermosos ojos, muy bien fotografiados por cierto.
Quizás no gane premios a guión (tampoco fue tomada en cuenta por la Academia para competir por sus efectos especiales en los Oscar), pero entretiene. No se trata de una película para pensar demasiado y así es como hay que verla. Hay muchos guiños para cinéfilos y geeks, incluyendo un momento sobre Star Wars y un cierto aire a Blade Runner en su final, decisión valiente y muy honorable de parte de los autores, mirar de frente a los grandes nombres y rendirles tributo.

TRON: LEGACY
Dirigida por: Joseph Kosinski
Escrita por Edward Kitsis y Adam Horowitz
Con Jeff Bridges, Garrett Hedlund, Olivia Wilde, Bruce Box Leitner y Michael Sheen
Soundtrack de Daft Punk
Producida por Disney
2010