1.17.2010

El Quinto Elemento

Korben Dallas es un exmilitar que maneja un taxi en el año 2214. Sin embargo, su rango de Mayor lo califica como un hombre diestro en el manejo de situaciones complicadas. Dallas es el mejor e su grupo. También es el único de su grupo que aún permanece con vida. Korben será el centro de una historia mil veces más grande y antigua que él, pero en sus manos estará nada menos que el destino de la Tierra. Se trata del tip rudo con un lado suave, un exmilitar que no está del todo conforme con su vida actual, quizás en el fondo añorando sus aventuras del pasado.
La historia es cíclica, cada 5000 años “El Gran Mal” se acerca a la Tierra para destruirla. Afortunadamente siempre hemos contado con la ayuda de los Mondoshawan, una raza alienígena que nos protege contra los ataques. Sin embargo, la última de sus visitas (1914) fue para llevarse las piedras de los cuatro elementos junto con el cuerpo del quinto, pues consideraban que en medio de la guerra galáctica en la que estaban, nuestro planeta era inseguro. Su contacto principal con nuestra raza había sido siempre a través de clérigos y sacerdotes. En este último encuentro ellos prometen regresar cuando sea el momento, para protegernos de nuevo, mientras que el sacerdote de entonces promete preservar sus conocimientos a través de las generaciones.
Trescientos años después, la Tierra es muy diferente. La civilización humana ha alcanzado en tecnología y posibilidades a los Mondoshawan, con ciudades llenas de vehículos voladores (sí, el taxi de Korben vuela) y naves espaciales que llegan hasta límites antes no imaginados. Es en esa época que la nave amiga regresa a nuestro planeta, pero es atacada por los Mangalores, una raza de seres que pueden cambiar su forma externa, mercenarios contratados por Zorg, un maquiavélico humano que busca sacarle provecho económico a la próxima venida del Gran Mal. De ese ataque, los humanos solo logran rescatar una mano del cuerpo del quinto elemento, pero gracias a la tecnología del momento, el resto de este ser podrá ser reconstruido basándose en toda la información de su ADN. Lo que resulta de la reconstrucción es el cuerpo de una mujer de cabellos naranjas, grandes ojos celestes, silueta delgada, atlética y una belleza extraordinaria, un ser… perfecto. Sin embargo, al ser despertada se sobresalta y escapa del control del gobierno/milicia humana, solo para ir a caer, literalmente, en la vida de Korben Dallas. Es entonces que los militares “reactivan” la condición de espía-hombre duro-eficaz del Mayor Dallas para llevar a cabo la misión de recuperar las piedras de los cuatro restantes elementos, los cuales, por precaución, no estaban en la nave asaltada por los Mangalores. Korben debe viajar en compañía de Leeloo (el quinto elemento) a Fhloston Paradise, una especie de crucero interplanetario de lujo, donde se encontraían con la diva Plavalaguna, una reconocida cantante que es quien debe entregarles las piedras; luego regresar y preparar el rito para detener al Gran Mal que se acerca.
El conflicto junta a militares, clérigos, mercenarios, excéntricos personajes de medios de comunicación y al propio Zorg en una trama intensa y entretenida, pues más bien podría decirse que se trata de una gran película de acción con piel de ciencia ficción, donde los elementos visuales y la caracterización de los personajes permite profundizar en unos y acartonar otros. Cabe destacar la grandiosa banda sonora a cargo de Eric Serra, todo un clásico en el cine de ciencia ficción ya. Además, el humor está presente en gran medida durante la película, recayendo principalmente en personajes de reparto y, por instantes en el propio villano del film sin quitarle su atractivo amenazador, haciendo de esta historia algo divertido de ver.

THE FIFTH ELEMENT

Dirigida por: Luc Besson

Escrita por: Robert Mark Kamen y Luc Besson

Con Bruce Willis, Milla Jovovich y Gary Oldman

1997

1.09.2010

Akira

El joven Tetsuo moriría por tener una moto como la de Kaneda. ¿Y quién no?, si tiene todo lo necesario para ser la más veloz de todas, justo como debe ser la motocicleta del líder de la pandilla que pelea literalmente en las calles contra la banda de Los Payasos. Lo que parece ser una guerra entre dos grupos, pronto se va a complicar más de lo que cualquiera de ellos podría imaginarse.
La ciudad de NeoTokio es un lugar enorme, caótico, lleno de protestas callejeras contra el gobierno. Hay heridos entre los revoltosos y en la policía... la violencia solo parece incrementarse cada vez más.
En otra parte de la ciudad, un hombre herido huye de los oficiales, llevando de la mano a un pequeño niño de extraño aspecto (Takashi). El fugitivo sangra y es perseguido por la policía con perros entrenados, pero finalmente es abatido a tiros por las autoridades ante una multitud de testigos, entre los que encontramos a Ryu y Kai, personajes que pronto se van a incorporar activamente a la trama principal. Al presenciar la brutal muerte de su secuestrador, Takashi grita, provocando inusuales destrozos en los edificios de alrededor y desapareciendo como por arte de magia.
Mientras tanto, Kaneda, Tetsuo y los demás continúan su batalla en las carreteras, pero de improviso el pequeño Takashi aparece en plena vía y es embestido por Tetsuo, causándole un grave accidente, pues el motociclista, en vez de atropellar al pequeño parece chocar contra una especie de pequeño campo de fuerza protector. Es así como el pandillero que siempre quiso probar su valor a sus compañeros queda atrapado en un conflicto mucho más grande que él, incluyendo indirectamente a sus compañeros; estos son arrestados por el ejército y Tetsuo es llevado como paciente.
La verdad termina por juntar todos los elementos de esta historia, cuando los militares hacen pruebas y experimentos en el joven accidentado, al igual que lo habían hecho en el pasado con otros niños (Kiyoko, Takashi y Masaru), convirtiéndolos en psíquicos poderosos de extraña apariencia y desencadenando la verdadera tragedia sucedida en el viejo Tokio. Esta destrucción, públicamente atribuida al ataque de un enemigo durante la Tercera Guerra Mundial fue causada por uno de estos sujetos de pruebas de extraordinario poder, un niño llamado Akira. En Tetsuo, los experimentos solo logran despertar un poder psíquico o físico dormido, y más poderoso del que podrían haber esperado.
Por otro lado, la corrupción del gobierno es combatida por un grupo insurgente liderado por Ryu, Kai y otros, quienes en determinado momento se ven envueltos con Kaneda, quien buscaba pistas para recuperar a su amigo de infancia.
Al final, la batalla mezcla a todos los protagonistas y es el propio Kaneda quien debe enfrentar a Tetsuo para tratar de evitar la destrucción de toda la ciudad, de nuevo.
Akira, escrita y dirigida por Katsuhiro Otomo, es una joya del cine de animación y de ciencia ficción en general, solo de esa manera puede describirse el furor que sigue despertando entre fanáticos y críticos. La animación de esta película, creada en el año 1988 en base al manga publicado a partir de 1982 (por el propio Otomo), todavía rivaliza con muchas de las producciones de hoy en día, más de dos décadas después. Sin duda ha marcado un antes y un después en la forma de abordar la ciencia ficción y ha subido el perfil de la animación japonesa y general.

AKIRA

Dirigida por: Katsuhiro Otomo

Escrita por Katsuhiro Otomo e Izo Hashimoto, basados en el manga creado por el propio Otomo.

Voces originales: Mitsuo Iwata, Nozomu Sasaki y Taro Ishida, entre otros.

Estudio: Tokyo Movie Shinsha

1988

1.06.2010

LOST (Temporada 3)

En este tercera temporada conocemos el mundo interno del campamento de Los Otros. De hecho, los primeros episodios transcurren en una vieja estación de Dharma, situada en una isla más pequeña, justo a la par de la isla principal. Allí Jack, Kate y Sawyer sufren continuamente la incertidumbre de no saber qué piensan hacer con ellos ahora que los han atrapado. Con el transcurso del tiempo el foco de la serie va desplazándose de estos personajes a los demás, para comenzar a narrar lo que les acontece a Desmond, que ha ganado (o sufrido) el poder de ver destellos del futuro; Locke y su continua búsqueda de respuestas; Charlie y su desconcierto ante la posibilidad de que su muerte esté cerca; Sun y Jin y su embarazo; Hurley y su necesidad de desprenderse de la maldición de los números; y lo que los resultados que la explosión de la escotilla ocasionan en Mr. Eko, incluyendo su ajusticiamiento de parte del monstruo de humo, terminando con la vida de uno de los personajes hasta entonces más queridos del show.

Ahora bien, si estos personajes que ya conocemos tienen asuntos interesantes en esta temporada, vale la pena destacar un par de nuevas incorporaciones, precisamente en el bando de Los Otros, se trata de Richard Alpert y Juliet Burke. Richard aparece poco a poco, cuando la temporada ya está avanzada, primero como el encargado de llevar a la Dra. Burke, especialista en fertilidad, a la isla, y luego como ayudante y asesor del propio Ben; hay algo en Richard que nos hace pensar que su personaje tendrá más importancia conforme avance la serie, como efectivamente sucede. Por otro lado, el caso de Juliet es diferente, pues desde el inicio aparece como una carcelera, encargada de cuidar a Jack en su celda y de supervisar el trabajo asignado a Kate y Sawyer. Lentamente nos damos cuenta que ella está allí ya no por decisión propia, sino porque Linus no le deja marcharse. Al abandonar al grupo de Los Otros y unirse a los sobrevivientes, Juliet cambia su propio destino.

Otro factor importante en la temporada es la inclusión de Jacob. Primero como el nombre de la persona a quienes Los Otros le deben rendir cuentas y luego como un ser rodeado de elementos sobrenaturales, algunos de los cuales solo aumentarán el misterio en futuras temporadas.

Es hacia el final de este tercer año que todo cambia, la llegada en paracaídas de una misteriosa mujer llamada Naomi y lo que ella les dice (que “en el mundo exterior” fue encontrado el avión de Oceanic en el fondo del mar con todos sus pasajeros muertos) los hunde aún más entre las sospechas mutuas, dudas y más incertidumbres. Además, se sabe ahora que hay un carguero a solo unos kilómetros de la costa, lo que vuelve a ocasionar conflictos de opiniones entre Locke y Jack.

Los sobrevivientes entonces deben desconectar dos diferentes emisiones desde la isla que bloquean la posible salida de mensaje del teléfono satelital de la recién llegada hacia el carguero. Como si esto fuera poco se enteran que Los Otros van a atacarlos. Jack toma la decisión de enfrentarlos sin dejar de intentar las demás tareas; divide al grupo en tres partes: Sayid, Jin y Bernard se quedarán para encargarse de los atacantes; el propio Jack guiará a la mayoría hace una antena de transmisión isla adentro y Charlie junto a Desmond nadarán hacia una estación submarina para apagar otra de las señales. Es precisamente acá donde ocurre la muerte más impactante de la serie hasta entonces, cuando Charlie se sacrifica para proteger a Desmond y a la vez le informa que el carguero anclado cerca de la isla no es el bote de Penny, como Naomi les dijo.

Tras muchas dificultades y una loca acción de Hurley, Sayid y compañía logran eliminar al grupo de Los Otros que los ataca y, aún contra el deseo de Ben y Locke (quien aparece repentinamente para matar a Naomi), Jack finalmente logra comunicarse con el carguero a través del teléfono... y todo parece estar a punto de resolverse para nuestros protagonistas… o no, pues un extraordinario giro narrativo nos muestra, ya no en un flashback sino en una visión del futuro (flashforward) a Jack y Kate encontrándose en las afueras de un aeropuerto, donde ella rechaza la idea de Jack de volver a la isla, pues según le dice no debieron haber salido de esta. Ante la negativa el doctor queda solo y la serie nos deja a nosotros con más preguntas, como si ya no tuviéramos suficientes.

LOST (Tercera temporada)
Creada por Jeffrey Lieber, J.J. Abrams y Damon Lindelof.
Con Matthew Fox, Evangeline Lilly, Terry O'Quinn, Henry Ian Cusick, Elizabeth Mitchell, Michael Emerson y otros.

1.02.2010

Moon

En el futuro, el ser humano extraerá materiales de la Luna como fuente de energía. El trabajo es sencillo: recolectar rocas y enviarlas a la Tierra para su procesamiento. La empresa Lunar Industries ha automatizado casi toda la tarea, confiándosela a un computador llamado Gerty y manteniendo a un solo hombre en el satélite. Este hombre se llama Sam Bell y trabaja allí bajo un contrato de tres años en los cuales está a cargo de tareas simples y de velar porque cada cargamento parta hacia nuestro planeta puntualmente y sin inconvenientes. Sin embargo, dos semanas antes de que acabe su periodo de soledad en la base selenita, Sam comienza a tener extrañas visiones que al principio no le causan problemas ni preocupaciones, quizás culpando únicamente a su cansancio acumulado y a su propia soledad. Pero al salir en uno de los vehículos para completar el transporte del material una de estas visiones lo distrae y sufre un grave accidente al chocar contra una de las excavadoras de roca. Sam despierta en la enfermería de la base, confundido y sin poder recordar qué fue lo que pasó.
Pocos días después, aún en recuperación decide salir a explorar en otro transporte encontrándose, en el sitio del accidente con el vehículo aún atrapado y dentro de este a un hombre que luce exactamente como él. Cuando este hombre despierta en la enfermería dice llamarse Sam Bell, y hacer el mismo trabajo que nuestro protagonista ha estado haciendo.
A partir de allí, todo lo que Sam ha creído vivir y recordar será puesto en duda, y variará radicalmente, incluyendo su visión de la vida y su propio destino.
No se puede hablar mucho de la trama que continúa sin echarle a perder la experiencia a quienes no han visto la película y gustan de los giros en la narrativa de una obra, pero sí puede quedar establecido en este texto que Moon es una pequeña obra maestra, sobre todo en lo concerniente al desarrollo de un personaje y al intentar mostrarnos facetas del ser humano y la búsqueda de su propia identidad. Es un nuevo clásico de la ciencia ficción como la que se hacía antes, en la época dorada de la industria.
La actuación de Sam Rockwell es sólida en cada una de sus facetas y la dirección de Duncan Jones logra hacernos sentir la lejanía y la sldad que vice este personaje en su base lunar, deseando que pase el tiempo para regresar a casa, junto a su esposa y su pequeña hija.

La película, de evidentemente menor presupuesto que las creadas en Hollywood consiste en una gran idea desarrollada meticulosamente, con un gusto por el arte y con la sencillez de un director que tiene todo claro al trabajar. Quizás para los seguidores más fervientes del género de la ciencia ficción los giros en la historia se vean como algo esperable (incluso algo predecibles hasta cierto punto), pero la narrativa no deja de cambiar el juego a cada momento, por lo que hasta aquellos que van sacando sus conclusiones a lo largo de la películas tendrán que aceptar que sus propias teorías se irán transformando también. Es una película que se disfruta al máximo, se hace rápida y nos da un final para reflexionar. Absolutamente recomendada para los seguidores del género y para aquellas personas que gustan de resolver rompecabezas cambiantes conforme avanza la historia.

Moon

Dirigida por: Duncan Jones

Escrita por: Nathan Parker y Duncan Jones

Con Sam Rockwell y Kevin Spacey (como la voz de "Gerty")

2009