Iron Man

Stan Lee, Larry Lieber, Don Heck y Jack Kirby pudieron haberlo creado para los aaficionados al cómic allá en el año de 1963, pero fue Marvel Studios de la mano del director John Favreau quien le dio vida a los ojos de todo el mundo. La historia de Tony Stark en los cómics es tan rica que sería imposible de comentar en este blog, por lo que el enfoque de la presente columna estará en la película protagonizada por Robert Downey Jr., en el papel que le cambió definitivamente la vida.

Hasta el día de hoy me había resistido a escribir en este blog sobre películas de super héroes, todo un género en nuestros días ya, precisamente por considerarlo eso, una categoría nueva y diferente; pero lo cierto es que el estreno de la segunda parte de Iron Man hace unos meses me llevó a reconsiderar el hecho de la categorización de esta obra. Sí, creo importante catalogar esta saga como un ejemplo de ciencia ficción, eso sí, inmerso a su vez en su respectiva categoría proveniente del 9no arte. Lo cierto es que toca temas que podríamos ver en el futuro de la humanidad, critica la carrera armamentista y el capitalismo exacerbado de las potencias mundiales y metaforiza algunos elementos importantes del ser humano.

Lo que el cómic ha tardado años en establecer la película lo cuenta en aproximadamente una hora, como Tony Stark acaba siendo un justiciero mundial, envestido en un pesado traje que rememora la imagen de un robot.

En medio de su agitada y alivianada vida de multimillonario capitalista, mujeriego, bebedor y armamentista, Stark queda atrapado en fuego enemigo de Medio Oriente, siendo secuestrado por un grupo rebelde y teniendo que escapar de una manera espectacular, aplicando todos sus conocimientos de ciencia, sea robótica o mecánica para lograrlo. Sin embargo, lo hace no sin consecuencias, el accidente que sufre antes del secuestro amenaza su propia vida y ahora depende de una especie de batería o imán para mantener las esquirlas de una granada lejos de su corazón. En el proceso de mejora de su vía de escape, Stark crea el traje que le permitirá volar y destruir caso cualquier arma del mundo, inventando una especie de super guerrero que es capaz de liquidar conflictos importantes en el mundo. Es por eso que revisa su vida y decide que la empresa que heredó de su padre, Industrias Stark salga del negocio de las armas, lo que provoca la preocupación y enfado de su socio, Obadiah Stane, aunque luego nos daremos cuenta que el conflicto se preparaba desde antes.

Afortunadamente Stark tiene de su lado la ayuda de su fiel asistente Pepper Potts y del Coronel James Rhodes y el desenlace es positivo para todos; bueno, para casi todos.

Conteniendo impresionantes escenas con efectos especiales, pero también con una trama intensa e interesantemente armada, Iron Man es la primera película completamente producida por los propios Marvel Studios, situación que le permitió mantener el 100% del control creativo de la obra, acercándola a sus verdaderas raíces comiqueras. Cuando se estrenó fue todo un éxito no solo de audiencias sino también de crítica, que la recibió de buena manera.

Para Marvel, esta película solo fue la punta de un inmenso iceberg que procura crear lo que nunca antes se ha hecho en el cine de manera tan controlada, un universo compartido donde diferentes personajes ficticios convivan y se intercambien contextos. Downey Jr. ya tuvo una breve aparición en The Incredible Hulk y para el 2011 se estrenarán Thor y Captain America, donde eventualmente podrían repetir figuras ya conocidas para, finalmente ensamblar ese poderoso grupo de super héroes llamado Avengers, en los cines de todo el mundo, en el año 2012.

IRON MAN (2008)

Dirigida por: John Favreau

Escrita por: Mark Fergus, Hawk Ostby, Art Marcum, Matt Holloway y John August.

Música: Ramin Djawadi

Con Robert Downey Jr., Gwyneth Paltrow, Jeff Bridges y Terrence Howard

2008