La Carretera

Tratándose de una película que se basa en un libro de gran calidad y mucho éxito las expectativas de cualquiera podrían verse defraudadas con relativa facilidad. Sin embargo, esta obra de John Hillcoat sobrevive y destaca en gran forma, siendo absolutamente fiel a la novela original de Cormac McCarthy. Pero se puede decir más, la película resulta, por propio mérito en una obra que cumple con su objetivo de ponernos a pensar, nada menos que en nuestro destino como especie.

Aunque no necesariamente califica como una típica película de ciencia ficción (quizás es más un drama) el contexto postapocalíptico en que se desarrollan los hechos pueden verse como un futuro posible, característica que la coloca junto a otros clásicos del género (Farenheit 451, por ejemplo), que no hablan de grandes avances científicos sino del comportamiento humano en medio de un porvenir alterado, muy posiblemente, por acciones de nuestra propia sociedad.

La Carretera es una historia de amor entre un padre y su hijo, mientras recorren cientos de kilómetros buscando sobrevivir al terrible ambiente en que se ha convertido la Tierra, luego de algún cataclismo de efectos globales. En su camino tendrán que encontrar comida, refugio y evitar a toda costa a las pandillas armadas de sobrevivientes que matan por el mismo líquido vital, combustible y alimentos; también deben esconderse de los grupos de personas a quienes el hambre y las necesidades han convertido en caníbales.

Más que las acciones de este recorrido, se trata de la relación entre ambos personajes principales y del cómo se sobreponen a cada nueva adversidad, mostrándonos las verdaderas capacidades del ser humano cuando lucha por cuidar el bienestar de un ser amado.

Destacan las cortas actuaciones de Charlize Theron y Robert Duvall, aunque la participación del niño Kodi Smit-McPhee es toda una revelación, una interpretación tan buena y simple que logra dibujar a la perfección la tragedia vista a través de la inocencia infantil, una inocencia que ha tenido que ver demasiado paisaje gris y demasiada muerte en muy pocos años.

Mención aparte merece Viggo Mortensen, quien en los últimos años nos tiene acostumbrados a papeles fuertes. Esta vez su personaje es un hombre sin nombre (característica heredada del libro), un padre abnegado que quizás alguna vez fue un exitoso médico, pero que ahora es un esposo abandonado por su desesperanzada esposa, quien prefirió el suicidio a vivir en una Tierra sin futuro. Él ha jurado hacer cualquier cosa para evitar que alguien dañe a su pequeño hijo, una única motivación que moverá la vida de este hombre casi destruido (además) por una enfermedad progresiva. Viggo lo refleja en su actuación y en su propia apariencia.

Con esta obra el director logró alcanzar una narración que nos lleva paso a paso junto a los protagonistas, descubriendo las cosas mientras ellos lo hacen y haciéndonos sentir sus carencias y su cansancio. En resumen, se trata de una obra importante, porque al igual que la obra literaria que la origina nos hace reflexionar sobre el futuro que nos espera si continuamos viviendo en medio de la violencia, sin preocuparnos por el ambiente ni pensar en las generaciones venideras.

THE ROAD

Dirigida por: John Hillcoat

Escrita por: John Penhall, basado en la novela de Cormac McCarthy.

Con Viggo Mortensen, Kodi Smit-McPhee, Charlize Theron y Robert Duvall

2009